Ah…. Si las miradas pudieran hablar, cuanto trabajo
ahorrarían, ya no tendría que levantar la voz ni aguantar este palpitar
agobiante de silencio; no buscaría una respuesta, porque la mirada diría lo que
todavía no sé, sería un automático traductor del inconsciente, un conversor. No
me perdería en la búsqueda incesante de palabras, no dejaría un espacio en
blanco en nuestra conversación, seria consiente de ser sincera, aunque
amenazante con despertar odios eternos, libraría mi mente de los encierros, ya
no enterraría esas tantas ideas que tanta falta hacia a las circunstancias.
En un sutil encuentro
entre tu mirada y la mía, hubieras entendido todo, ya no existiría ahorro
insensato de razones, ya mi ceguera se iría, y al fin podrías comprender.
Ah…..Si las miradas pudieran hablar, cuánta oportunidad
tendría.
Ah…..Cuanto se pierde con la ceguera del habla.
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